Llega el otoño
despojando a las ramas
de sus hojas.
Caídas en el suelo,
resecas y amarillas
yacen las ilusiones.
Todo está mustio y triste
como mi corazón.
El otoño llegó
con su melancolía,
trae un sol a retazos
y lluvia en los cristales.
Mi amor se torna acuoso
como mi corazón.
El viento de noviembre,
al igual que a los árboles,
deja el alma al desnudo.
Mi amor está aterido
como mi corazón.
El otoño llegó
y con él los recuerdos,
memorias funerales
raptadas al olvido.
La esperanza está muerta
como mi corazón.
Carmen Aguirre
Publicado en el nº 1 de Rebalaje
martes, 20 de noviembre de 2007
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1 comentario:
No sé que tendrá el otoño que tanto nos gusta a las dos. . . Ya conoces tu mis tardes otoñales.
sigue así escritora no nos prives de cosas tan hermosas.
Besos
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