Hoy,
un martes de esos martes tan vacíos,
te busco y te rebusco en la memoria,
y retorno a las calles que anduvimos
para encontrar la sombra de tu sombra.
Necesito tu voz como un anclaje
y llenar cada espacio con tu aliento;
mas sólo hallo el helor de la ausencia
que se adentra hasta el fondo de mis huesos.
Tengo frío,
la soledad me invade;
desasistido el hueco de mi abrazo…
puesto que ya no estás para abrazarte.
Y vuelvo a los recuerdos…
y a esa plaza
donde nos cobijaron los naranjos,
y me estrangulo el llanto en la garganta
y conjugo los verbos en pasado.
Aún no aprendo a vivir sin tu presencia,
aún me duele tu ausencia en el costado;
se han perdido del cielo las estrellas
y sólo tengo aire entre las manos.
Mas no renuncio a ti, ni a lo que fuiste:
lluvia para mi surco, grano de trigo,
tierna hogaza de pan, luz de mi noche
abriéndole senderos a la aurora,
partitura en mis puntos cardinales,
columna vertebral de mis deseos,
fuego incendiario, que alentaba
mi carne estremecida.
Tu nombre está en mis labios,
anudo tu silencio a mis palabras
y sigo por las calles caminando,
poniéndole andamiaje a la esperanza,
por si al doblar la esquina de la ausencia
consiguiera encontrarte, de repente…
aunque sólo me encuentre con la nada.
Carmen Aguirre
Poema publicado en el nº 10
de la Colección "Variaciones"
16 de Febreo de 2007
miércoles, 31 de octubre de 2007
miércoles, 24 de octubre de 2007
A MELILLA DESDE EL CORAZÓN
I
Yo no me canso nunca de mirarte,
Melilla: la andaluza y la moruna,
donde las olas con vaivén de cuna
mecen sueños de amores al besarte.
Fue sólo verte y en el alma grabarte,
aquí llegué y aquí encontré mi luna,
mi amanecer, mi estrella y mi fortuna…
mi corazón es puerto donde anclarte.
Melilla de color y fantasía,
herida hasta la entraña de luz alta,
ramillete de azul en lozanía.
Fina blonda de espuma, que resalta
al contraluz del sol. ¡Melilla mía!,
el alma al contemplarte se me exalta.
II
Conjunción de culturas en tu historia,
Melilla: la fenicia y la romana,
árabe, visigoda y castellana:
española por bandera y por gloria.
De sus huellas… tú guardas la memoria
que dejaran, pues brota –soberana-
por cada poro de tu tierra arcana,
la fuente que dejó su trayectoria.
Y, es que en cada rincón de Rusadir
el limo de los tiempos se asentó,
quedándose fundido en un latir.
Y de esa cópula, “Ella” se nutrió,
comenzando de su entraña a surgir
lo que cada cultura le ofreció.
III
Tu pasado y presente es gran tesoro,
refulges como piedra diamantina;
y el corazón lo dejo en cada esquina
enredado en algún reducto moro.
Y mientras más te miro… más te adoro,
tu imagen llevo impresa en mi retina:
el Zoco, la Mezquita y la Medina
y, hasta tu inconfundible río de Oro.
Inamovible y todopoderoso
el Gurugú vigila, cual lucero,
desde su inmensa altura de coloso;
que no hay muralla, roca ni sendero
por el que no derrame, silencioso,
su protectora sombra de guerrero.
IV
De norte a sur, del monte a la ribera,
de la "Ciudad Moderna" al "Pueblo Viejo",
toda tu geografía es fiel reflejo
de que en ti se respira primavera.
Región del Rif: minera y marinera,
de gaviota y pinar, flor y vencejo;
es tu Mediterráneo, claro espejo
donde riela la plata en torrentera.
Blanca de cal, rubores de amapolas
tiñendo de arrebol el firmamento,
al desangrarse el sol tras de las lomas.
…Ya el aire se emborracha con tu aliento
aromado de ámbar y caracolas,
en conjunción de santo sacramento.
V
Melilla de azahar y yerbabuena,
alzando estoy mi voz a tu hermosura
de palmera, extendida hacia la altura,
desatándose al viento su melena.
Melilla, la cristiana y la agarena,
esplendiendo aún más, en noche oscura,
al ceñirte la luna tu figura
de gacela de miel, suave y morena.
Bella estampa de timón y veleta,
como un faro constante hacia la mar,
recortando en el cielo tu silueta.
En tus costas quisiera naufragar…
pues de mi alma, sencilla, de poeta
se me escapa un suspiro y un cantar.
VI
…Un cantar, un suspiro y un te quiero,
porque en mi ser te llevo noche y día
y te digo desde mi Andalucía,
todo lo que a tu tierra yo venero.
Y aunque de ti esté lejos, pronto espero
regresar a tu rancia morería,
y te envío con esta poesía
mi amor envuelto en brisas de romero.
Desde esta orilla mía, hasta tu orilla,
en abrazo plural, ciudad hermana,
une la mar la sal de tu Melilla
con la gracia, sin par, Malacitana;
y al fundirse las dos, más pura brilla
la estrella azul que enciende la mañana.
Carmen Aguirre
Accésit, en el XIX Certamen de Poesía:
“Ánfora de plata”
Casa de Melilla en Málaga
2 de diciembre 2000
Publicado en Mosaico Literario VI
Yo no me canso nunca de mirarte,
Melilla: la andaluza y la moruna,
donde las olas con vaivén de cuna
mecen sueños de amores al besarte.
Fue sólo verte y en el alma grabarte,
aquí llegué y aquí encontré mi luna,
mi amanecer, mi estrella y mi fortuna…
mi corazón es puerto donde anclarte.
Melilla de color y fantasía,
herida hasta la entraña de luz alta,
ramillete de azul en lozanía.
Fina blonda de espuma, que resalta
al contraluz del sol. ¡Melilla mía!,
el alma al contemplarte se me exalta.
II
Conjunción de culturas en tu historia,
Melilla: la fenicia y la romana,
árabe, visigoda y castellana:
española por bandera y por gloria.
De sus huellas… tú guardas la memoria
que dejaran, pues brota –soberana-
por cada poro de tu tierra arcana,
la fuente que dejó su trayectoria.
Y, es que en cada rincón de Rusadir
el limo de los tiempos se asentó,
quedándose fundido en un latir.
Y de esa cópula, “Ella” se nutrió,
comenzando de su entraña a surgir
lo que cada cultura le ofreció.
III
Tu pasado y presente es gran tesoro,
refulges como piedra diamantina;
y el corazón lo dejo en cada esquina
enredado en algún reducto moro.
Y mientras más te miro… más te adoro,
tu imagen llevo impresa en mi retina:
el Zoco, la Mezquita y la Medina
y, hasta tu inconfundible río de Oro.
Inamovible y todopoderoso
el Gurugú vigila, cual lucero,
desde su inmensa altura de coloso;
que no hay muralla, roca ni sendero
por el que no derrame, silencioso,
su protectora sombra de guerrero.
IV
De norte a sur, del monte a la ribera,
de la "Ciudad Moderna" al "Pueblo Viejo",
toda tu geografía es fiel reflejo
de que en ti se respira primavera.
Región del Rif: minera y marinera,
de gaviota y pinar, flor y vencejo;
es tu Mediterráneo, claro espejo
donde riela la plata en torrentera.
Blanca de cal, rubores de amapolas
tiñendo de arrebol el firmamento,
al desangrarse el sol tras de las lomas.
…Ya el aire se emborracha con tu aliento
aromado de ámbar y caracolas,
en conjunción de santo sacramento.
V
Melilla de azahar y yerbabuena,
alzando estoy mi voz a tu hermosura
de palmera, extendida hacia la altura,
desatándose al viento su melena.
Melilla, la cristiana y la agarena,
esplendiendo aún más, en noche oscura,
al ceñirte la luna tu figura
de gacela de miel, suave y morena.
Bella estampa de timón y veleta,
como un faro constante hacia la mar,
recortando en el cielo tu silueta.
En tus costas quisiera naufragar…
pues de mi alma, sencilla, de poeta
se me escapa un suspiro y un cantar.
VI
…Un cantar, un suspiro y un te quiero,
porque en mi ser te llevo noche y día
y te digo desde mi Andalucía,
todo lo que a tu tierra yo venero.
Y aunque de ti esté lejos, pronto espero
regresar a tu rancia morería,
y te envío con esta poesía
mi amor envuelto en brisas de romero.
Desde esta orilla mía, hasta tu orilla,
en abrazo plural, ciudad hermana,
une la mar la sal de tu Melilla
con la gracia, sin par, Malacitana;
y al fundirse las dos, más pura brilla
la estrella azul que enciende la mañana.
Carmen Aguirre
Accésit, en el XIX Certamen de Poesía:
“Ánfora de plata”
Casa de Melilla en Málaga
2 de diciembre 2000
Publicado en Mosaico Literario VI
PALABRAS
A veces, acuden a mi mente
esas palabras ya casi olvidadas.
Llegan desde lo oscuro,
buscando el sol nacido en la garganta,
y se lanzan al aire como pájaros
que huyen de su jaula.
A veces…
casi siempre, al pronunciarlas: Amor,
suspiro, abrazo, o beso…
me invade la nostalgia.
Carmen Aguirre
Poema publicado en el nº 10
de la "Colección Variaciones"
16 de Febrero de 2007
esas palabras ya casi olvidadas.
Llegan desde lo oscuro,
buscando el sol nacido en la garganta,
y se lanzan al aire como pájaros
que huyen de su jaula.
A veces…
casi siempre, al pronunciarlas: Amor,
suspiro, abrazo, o beso…
me invade la nostalgia.
Carmen Aguirre
Poema publicado en el nº 10
de la "Colección Variaciones"
16 de Febrero de 2007
martes, 23 de octubre de 2007
OTRO DÍA SIN TI
Otro día más sin ti…
Y heme aquí, escuchando tu voz
encarcelada en el magnetofón.
Sé bien, que esos poemas
yo no los inspiré,
que no me pertenecen….
que son tus soledades sin las mías,
los besos de otros labios
y las caricias de otra piel.
Mas sigo aquí, enganchada a tu voz,
intentando creerme
que soy tu compañera de luna,
que mis labios recogieron tus besos,
y besó....
Y que esa nostalgia que te envuelve
es debida a mi ausencia.
Carmen Aguirre
Poema publicado en el nº 12
de la "Colección Bib Azahar"
Septiembre de 2007
Y heme aquí, escuchando tu voz
encarcelada en el magnetofón.
Sé bien, que esos poemas
yo no los inspiré,
que no me pertenecen….
que son tus soledades sin las mías,
los besos de otros labios
y las caricias de otra piel.
Mas sigo aquí, enganchada a tu voz,
intentando creerme
que soy tu compañera de luna,
que mis labios recogieron tus besos,
y besó....
Y que esa nostalgia que te envuelve
es debida a mi ausencia.
Carmen Aguirre
Poema publicado en el nº 12
de la "Colección Bib Azahar"
Septiembre de 2007
MI SEÑOR DON QUIJOTE
Son cuatrocientos años de existencia
los que tiene el hidalgo caballero
y, hoy como ayer, con su fiel escudero
va caminando en pos de su querencia.
Y allí donde es precisa su presencia,
haga frío, calor o ventisquero,
se aventura el eterno viajero
a cumplir su misión, con toda urgencia.
Montado en su rocín, y lanza en ristre,
el hidalgo de la figura triste,
batalla con honor y valentía;
poniendo en cada gesta tal empeño,
que hace veraz su fantasioso sueño
forjado por quimérica utopía.
Y va de lengua en lengua cada andanza
del ingenioso caballero andante,
que entre duelos, quebrantos y esperanza,
y en compaña de Sancho y Rocinante
a desfacer entuertos, sin tardanza,
prosigue su camino hacia adelante;
viéndose envuelto en mil y una pelea
mientras piensa en su amada Dulcinea.
Mi señor Don Quijote de la Mancha
nos descubre aventuras fascinantes,
por mediación de Miguel de Cervantes.
Carmen Aguirre
Poema publicado en el libro del
IV "Encuentro Provincial de Poesía"
Torrox, diciembre de 2005
los que tiene el hidalgo caballero
y, hoy como ayer, con su fiel escudero
va caminando en pos de su querencia.
Y allí donde es precisa su presencia,
haga frío, calor o ventisquero,
se aventura el eterno viajero
a cumplir su misión, con toda urgencia.
Montado en su rocín, y lanza en ristre,
el hidalgo de la figura triste,
batalla con honor y valentía;
poniendo en cada gesta tal empeño,
que hace veraz su fantasioso sueño
forjado por quimérica utopía.
Y va de lengua en lengua cada andanza
del ingenioso caballero andante,
que entre duelos, quebrantos y esperanza,
y en compaña de Sancho y Rocinante
a desfacer entuertos, sin tardanza,
prosigue su camino hacia adelante;
viéndose envuelto en mil y una pelea
mientras piensa en su amada Dulcinea.
Mi señor Don Quijote de la Mancha
nos descubre aventuras fascinantes,
por mediación de Miguel de Cervantes.
Carmen Aguirre
Poema publicado en el libro del
IV "Encuentro Provincial de Poesía"
Torrox, diciembre de 2005
sábado, 20 de octubre de 2007
NANA FLAMENCA
A mi nieta Candela
Mi niña es morenita
como su abuela,
y tiene en su carita
flor de canela.
Y en sus ojitos,
dos lumbres encendías,
dos luceritos.
Mariposillas blancas
vienen volando
y dentro de tu cuna
se van posando.
¡Niña, no llores!
porque está el limonero
dando sus flores.
Ya el perfil de la luna
se ve en el cielo,
y la noche se viste
de terciopelo.
¡Duerme, Candela!
que está el jazmín cuajao
con mil estrellas.
Ea la nana, ea la ea,
va el aire susurrando
mi cantinela.
Ya s’ha dormío,
pedacito del alma,
corazón mío.
vienen volando
y dentro de tu cuna
se van posando.
¡Niña, no llores!
porque está el limonero
dando sus flores.
Ya el perfil de la luna
se ve en el cielo,
y la noche se viste
de terciopelo.
¡Duerme, Candela!
que está el jazmín cuajao
con mil estrellas.
Ea la nana, ea la ea,
va el aire susurrando
mi cantinela.
Ya s’ha dormío,
pedacito del alma,
corazón mío.
Carmen Aguirre
Agosto 2005
sábado, 6 de octubre de 2007
NANA DE CARAMELO
A mi nieto José
A la nana, mi niño,
duerme que velo.
A la nana nanita
de caramelo.
De caramelo, niño,
verde laurel,
que se endulcen tus labios
de menta y miel.
De menta y miel, mi niño,
que de algodón,
las nubes van haciendo
blando colchón.
Blando colchón, mi niño,
para tu cuna,
duérmete chiquitito
de mi fortuna.
De mi fortuna, niño,
clavel en flor,
que se pueblen tus sueños
de resplandor.
De resplandor, mi niño,
y yerbabuena;
va derramando plata
la luna llena.
Ya el cielo se ha vestido
de terciopelo...
A la nana nanita
de caramelo.
Carmen Aguirre
Octubre 2007
A la nana, mi niño,
duerme que velo.
A la nana nanita
de caramelo.
De caramelo, niño,
verde laurel,
que se endulcen tus labios
de menta y miel.
De menta y miel, mi niño,
que de algodón,
las nubes van haciendo
blando colchón.
Blando colchón, mi niño,
para tu cuna,
duérmete chiquitito
de mi fortuna.
De mi fortuna, niño,
clavel en flor,
que se pueblen tus sueños
de resplandor.
De resplandor, mi niño,
y yerbabuena;
va derramando plata
la luna llena.
Ya el cielo se ha vestido
de terciopelo...
A la nana nanita
de caramelo.
Carmen Aguirre
Octubre 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)