-A Enrique Maestre-
¡Oh mi amor!
Derrames de luna clara
con arrullos de sirenas.
Corazón desbocado
en alas de la pasión.
Sensibilidad a flor de piel,
relicario de recuerdos
debatiéndose en la pena-alegría.
Cataratas de sentimientos
afloran a tus ojos,
destrenzándose en lágrimas.
Lágrimas tiernas como el rocío,
salobres como la mar,
diáfanas, como el cielo que te vio nacer,
y azules como estos versos que te ofrezco.
Porque tú... eres mi amor.
Carmen Aguirre
Publicado en el nº 4 de "Rebalaje"
Diciembre de 2003
miércoles, 8 de agosto de 2007
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1 comentario:
Me he puesto un tanto celosa a ver cuando me dedicas uno a mí. . . a tu niña jajaja
besos y enhorabuena por el blog
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